Cómo nos alimentamos tiene un gran impacto en la salud de nuestro cuerpo. Aquí, los elementos imprescindibles para una dieta equilibrada.
Frutos secos: una cucharada sopera diaria de frutos secos (nueces, almendras, avellanas, castañas, pistachos) es muy recomendable, puesto que son una gran fuente de minerales, vitaminas, grasas saludables, proteína vegetal y fibra.
Legumbres: garbanzos, arvejas, lentejas, habas, habichuelas… son todas legumbres ricas en zinc, selenio y cobre, y algunas, como la soya, en isoflavonas. Se aconseja consumir un plato de legumbres cocidas tres veces por semana.
Pan, cereales y papas: los cereales como el trigo, el arroz, el maíz, etc., contienen vitamina E y zinc. Una porción diaria de este tipo de alimentos es recomendable.
Aceite de oliva: conviene tomar 1 a 2